viernes, 8 de junio de 2012

Bernardo:


Hablemos más claramente.
El otro día me sacaron de onda tus reclamos. Pon tú que hayas tenido razón al exigirme todo lo que no te mandé, pero también sabes que las cosas no se han desarrollado como para que yo haya tenido que entender qué era lo que exactamente querías.
Del Arte casi no hemos hablado. Me has hablado sobre vagas nociones como lo popular, la cotidianidad, austeridad, vejez, crisis, etc., y supongo que porque tú tampoco tenías todavía claridad, me invitaste a ver tus ensayos, para poder entender más (lo cual, en realidad, vino de una reclamación mía y no de tu iniciativa). Después de los ensayos hubo poco diálogo, nada preciso, de nuevo puras nociones o posibilidades que con el tiempo han ido cambiando; como que si ella tejía y él tenía recortes de periódicos viejos, que si querías que tus personajes sí fueran contador y química, que tomaban café o mejor ahora té, etc., cosas que aún no definías como muchas otras cosas que están por definirse y que, aunque yo ya imagino, no tengo suficientes herramientas para precisar entre lo que deseo, lo que quieres, lo que pueda sugerir y lo que se puede conseguir.
A partir de esto es difícil armar una propuesta de Arte tan “profesional” como se suponía que yo debía saber hacer. Yo nunca me comprometí a hacer eso, me comprometí a mandarte fotos que sirvieran de referencia para lo que vamos a hacer en la película. Me comprometí a hacer una película por el puro placer de volver a trabajar contigo, para definir el proyecto juntos, no para armar carpetas, no para pasarme la tarde buscando fotos en internet de las que tú fríamente pudieras descartar para acercarme a la idea. Yo no quedé en armar una carpeta para la ayuda que estás pidiendo y me parece que no tienes ni cómo exigir algo así si a cambio no existe guión alguno. Yo ni siquiera te he entregado nunca presupuesto y hasta recuerdo haber rechazado la idea de manejar una de esas listas en donde organizas todo por props, locaciones, secuencias, etc. No me acuerdo ni de cómo se llama esa lista (luego me dices), tú crees que me voy a sentar a saber hacer una carpeta cuando faltan semanas para empezar a filmar?
Si el viernes que habíamos quedado hubieras venido a mi casa en la mañana, yo me hubiera enterado exactamente qué habías pensado de los tapices que fui a ver son Sara, qué props estabas imaginando, qué colores, qué idea, qué lo que sea que fuera más claro. Si te hubieras sentado un rato conmigo el día que, por fin, trajiste las bocinas, te hubieras fijado en lo que estaba haciendo, en lo vagas que siguen las ideas y en lo que por mi cabeza está pasando.
Sara es la que más me ha buscado, ella está preocupada por los colores, por las cosas, por los sentimientos que todo genera, ella es la que me está contando acerca de lo que le opinas tú, ella me pone más atención. Ella me llamó el jueves en la tarde, y yo a ti en la mañana te mandé las fotos y luego te mandé un mensaje buscando la comunicación, queriendo saber si te estaban llegando bien y si necesitabas algo más. Por qué te esperaste hasta en la noche para decirme lo que tuviste que haberme dejado claro desde el principio?
En realidad no vamos mal, sólo sigue todo muy difuso. Está bien que tengamos estas pláticas (o estos textos) en estos momentos, de otra manera no nos estaríamos dando mucha cuenta de que no ha habido una buena comunicación. Te pido que no des por hecho nada y que, si lo vas a hacer, me des las herramientas suficientes para que pueda interpretarte como se debe. Ya hemos funcionado antes, supongo.     
Yo, como te comenté, tengo muchas otras fotos que tienen muebles, combinaciones de color, texturas, objetos, etc., pero para el poco tiempo que queda no considero práctico que te mande el muestrario de ideas, preferiría, como desde el momento en que acepté trabajar contigo, que habláramos, que definiéramos muy bien las cosas para que no tenga que costar tanto trabajo escoger un simple tapiz.
Por otro lado, tengo que admitir que mi atención se ha centrado en la casa de Bertha y Antonio. Sabía que la infinidad de locaciones que aparte iban a ser escogidas, lo serían tanto por sus ventajas para la producción, como por el aspecto que ya tienen. Además, hasta hace poco ignoraba por completo lo que en esos otros lugares pasaba (como cuando te dije que creía que a donde iban era para visitar amigos y no como parte de su cotidianidad, como luego explicaste). Entendí que me iban a informar de cuando te enseñaran las fotos de esas locaciones o de lo que escogieras. Yo puedo ver las fotos que April ha subido a internet, pero la verdad es que prefiero pensar que tú tienes el interés de mostrarme los lugares, hablarme de ellos y de los personajes, para considerar todo lo que se pueda necesitar antes de tener el guión final.
En fin, nos estamos saltando muchos pasos y espero que no estemos abusando de la confianza que nos tenemos.
Me salta mucho que hayas tenido reclamos por una carpeta que no hice. Si quieres exigir todo muy en serio, en forma y lo que sea, esperaría que tú también lo fueras. De esta congruencia era de la que te hablaba la vez que nos citaste a todos en tu casa. Me salta mucho que no tomes en serio el diálogo que debemos mantener, si lo que necesitas es poder delegar en alguien confiable las decisiones que te puedes ahorrar, haz el favor de darme más herramientas para saber que andamos en el mismo canal. 

Carolina

martes, 5 de junio de 2012

Que no pase la Wallace sin ser cuestionada, pero que pase


Estoy preocupada. Acabo de leer un post en Facebook que llama a protestar en contra de la candidata del PAN para el gobierno del DF, aprovechando su visita a la UAM-Iztapalapa. Adjunto al llamado un link que te lleva a leer sobre la vez que Isabel Miranda de Wallace dijo que el PRD ganaba en Iztapalapa por el analfabetismo que en la delegación reina[1]. En realidad, el link no dice nada más que eso. Investigué levemente al respecto, es decir, googleleé: encontré un brevísimo artículo en el que dan cuenta de cómo Gerardo Fernández Noroña llama a Wallace por haber emitido tal comentario; le dice que es una analfabeta política por no saber que el que había ganado en Iztapalapa había sido el PT[2]. En otro link había un video en el que pude observar y escuchar a la Wallace diciendo que el 24% de analfabetas se encuentra en Iztapalapa, “ahí es donde uno entiende que Iztapalapa es el bastión de los perreditas”[3]. En los siguientes links que revisé se repite la nota y sólo en uno se hace referencia a lo que en las redes sociales provocaron aquellos comentarios.

A decir verdad, lo que la Wallace dice o no, no tiene importancia. En primera, porque el DF ha demostrado ser el bastión perredista desde que me acuerdo y en segunda porque las preferencias la sitúan incluso debajo de Beatriz Paredes. Lo que de Wallace me conmovió fue su voluntad y perseverancia, lo que del PAN me sorprende son sus intentos de venderse mejor a través de, otra, candidata ciudadana común y corriente que pudo más que todas las autoridades que le pasaron por enfrente. Cuando, delante de los alumnos de la Ibero (cabe mencionar), hizo aquellos comentarios, dejó que se le percibiera un tono despectivo, una valiente ignorancia y una superficial forma de entender las cosas, que no hicieron más que empeorar el nada grato panorama previo. No me pasó de ahí, ni a nadie; Isabel Miranda de Wallace no llevará su asomada soberbia a gobernar nada.

Organizar una protesta en su contra no deja mal parado a nadie más que a los estudiantes revoltosos que gusten de sumarse al llamado de mi “amiga” de Facebook.

Recién pasó la memorable despedida de Peña Nieto de la Ibero. Todos nos sentimos parte, emocionados, indignados, unidos y demás buenas intenciones. Aquello no tardó en ser objeto de burlas, críticas, análisis, preguntas y lo que sea que pudiera minar ánimos. No han reducido su fuerza, pero siguen insistiendo. Una protesta de estudiantes de una universidad pública, ubicada en una delegación con alto índice de analfabetismo, en contra de una candidata que ni siquiera representa al “gobierno PANista”, y, a mi juicio, lejos de lo que mueve el espíritu de los 132, no es lo mismo que la semiespontaneidad de los que llamaron asesino al candidato que permitió lo de Atenco y que amenaza con volver a poner en manos del PRI al país, según lo que los medios dicen y gracias a cómo los medios convencen.

Muchas cosas sucedieron después a causa de lo acontecido en la universidad privada. Los comentarios de Coldwell, el video de los 131[4], el nacimiento de los 132[5], la marcha Anti Peña, la reunión y marcha desde la estela de luz, las asambleas, mesas de trabajo, propuestas, manifiestos, demandas, medidas, etc. Se llegó a pensar que el movimiento era un detonador que México necesitaba para salvarse de lo que todo el mundo le había mal augurado.

Quienes buscaron desprestigiar el movimiento, quienes les adjudicaron “intereses ocultos”, quienes amenazaron a sus participantes, quienes los llamaron “ninis”, siguen buscando por todas partes una escusa para tumbar la noble causa, la que es apartidista, no violenta y preocupada por la forma en que se ha manejado la información.

Al post respondieron unos de los amigos de mi “amiga”:
“puedo kemar algun edificio??? [sic.]”
“sera el medio dia de los abucheos en la uam[sic.]”
Además, había comentarios acerca de las medidas que el PAN ha tomado en favor de la educación privada y no de la pública y, obviamente, indignación acerca de los comentarios emitidos por la candidata.

Al leer esto me entró la preocupación porque a pesar de que las inquietudes de mis compañeros de universidad[6] son válidas, no me cabe en la cabeza que a estas alturas haya estudiantes universitarios que crean que abucheando a una intrascendente candidata van a lograr algo que valga la pena. Me inclino a pensar que más bien buscan formar parte del camino que se viene abriendo desde ese otro contexto, y consideré hacer una reflexión al respecto porque creo que no están entendiendo la complejidad de lo que el movimiento estudiantil generó, desarrolla y quiere mantener.    

Quiero pensar que en realidad sólo andan chacotendo en Facebook. Que mañana que Wallace visite la UAM-I se comportarán como estudiantes universitarios, abiertos y críticos, para que por las buenas le hagan entender a la sra. Wallace que no está bien andar diciendo tonterías y menos creérselas. Espero que en el fondo sepan que hay formas, que el diálogo resulta fructífero y que justo ahora es cuando hay que actuar responsablemente antes de que alguien utilice nuestros actos para ensombrecer nuestras hazañas.

Otra cosa que me preocupa es que Noroña estuviera más preocupado por dejar claro que quien había ganado en la delegación más analfabeta era el PT y no el PRD, pero luego hablamos de eso.